Aunque vayamos agotados, hayamos tenido un día menos “chulo” de lo que esperábamos o simplemente nos de un palo del mil… todos los días, antes de meternos en la cama, deberíamos incluir algunos hábitos de belleza imprescindibles para el cuidado de la piel de nuestro rostro.
 
De poco sirve gastarnos el dinero en súper cremitas, tratamientos varios de belleza o hacernos una limpieza facial profunda 1 vez al mes, si no tenemos en cuenta estos sencillos pasos que nos ayudarán (y mucho) a mantener el equilibrio natural de nuestra piel para que luzca sana, joven y bonita.  
 
PASO 1. Fuera el maquillaje, purifica tu piel
Desmaquíllate todas las noches antes de acostarte. Este paso es vital para eliminar, no solo los restos de maquillaje, sino también todas las demás impurezas que se han ido depositando sobre nuestro rostro a lo largo del día. Con este gesto conseguirás que tu piel no pierda luminosidad y prolongarás su juventud.
 
Para desmaquillarte, puedes optar por el tipo de producto que más te guste por su textura y la sensación que te deja en el rostro. También debes elegir en función del tipo de piel (grasa, seca, hipersensible, mixta…). En el mercado los hay para todos los gustos y colores: desde productos bi-phasicos para maquillajes resistentes como el desmaquillante bi-phase de Eva Garden,  aguas micelares como la de Mádara, leches limpiadoras como la de rosa y caléndula de Gandiva (ideal para pieles atópicas o hipersensibles), en crema como la limpiadora facial de manzanilla y bergamota de L:A Bruket o espumas limpiadoras neutras como Gentle Cleanse de Medik8.
 

PASO 2. Cierra los poros
El gran olvidado y obviado del ritual es el tónico. Tendemos a dar el salto al paso 2, la mayoría de las veces porqué no acabamos de saber las razones por las que un tónico nos resulta útil. Pues bien, utilizar el tónico es vital para cerrar los poros, revitalizar y equilibrar la piel y por supuesto, recibir el tratamiento posterior. Es la fase preparatoria y la que hará que saquemos un mayor rendimiento a lo que sigue después. La hidratación.
 

PASO 3. Hidrátate siempre
Tu piel se repara y restablece por la noche mientras duermes, así que es muy importante prestarle cierta atención y mimarla en este momento del día. Un rostro bien hidratado es sinónimo de “eterna juventud”. Así que cuanto antes se adopta al hábito, más retardamos los efectos que provoca la madurez en nuestra piel como las arrugas, las manchas y demás signos.  En este paso puedes optar por un buen sérum reparador como Repair night serum de Patyka o una maravillosa crema de noche como la Hydra8 de Medik8.
 
Si ya tienes el hábito y estos 3 pasos forman parte de tu rutina de belleza diaria bien por ti. Sino es el caso, esperamos hayas tomado los apuntes y empieces cuanto antes. Como dice el dicho… nunca es tarde.
 
¿Sigues una rutina como esta? Tu opinión y tu experiencia nos es de gran ayuda a todos.  
 
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Foto vía lifestyle enaa