Esta mascarilla proporciona resultados realmente sorprendentes porqué… ojo al dato: contiene hidroxiácidos AHA al 22% + un mix de activos emolientes y calmantes para literalmente resistir al “chute”.

Las fórmulas de Ambari son solamente aptas para pieles expertas, diseñadas con un equilibrio único de, baja concentración de Ph y alta concentración de ácidos, para alcanzar resultados increíbles para una piel más lisa y luminosa. Combina altos niveles de activos clínicos, ingredientes adaptógenos inteligentes y lípidos para proporcionar una piel más revitalizada y cristalina desde la 1ª aplicación. 

Exactamente la Gold Profection22 Mask se formula con: 
 

• Hongo Reishi: un potente antioxidante  natural que protege la piel de los radicales libres y de los factores de estrés ambiental, como la contaminación y el humo. También tiene propiedades purificantes naturales que ayudan a desintoxicar la piel para reducir la hinchazón y conseguir una piel más sana y joven.
• Hidroxiácidos AHA (22%): ácidos glicólico, láctico, málico y tartárico. Todos altamente concentrados, para hacer una regeneración profunda del tejido logrando que esté más suave y con un tono más uniforme.
• Aceite de Canabidiol (CBD): Destacado por sus propiedades nutritivas, suavizantes y calmantes para reforzar la barrera cutánea y equilibrar la potencia del tratamiento. 

Todos los productos de Ambari son veganos y libres de parabenos, siliconas, ftalatos y fragancias. 

¿Cómo se usa? Solamente una vez a la semana. Aplica una fina capa (1-3 pulsaciones) sobre el rostro, evitando los ojos, los labios y la piel descamada o irritada. Deja actuar durante 5 minutos en las primeras aplicaciones. A medida que tu piel se acostumbre al tratamiento, puedes ampliar el tiempo pero nunca se debe dejar la mascarilla más de 20 minutos. Aclarar con agua tibia y secar. Es muy importante aplicar siempre un producto con protección solar de amplio espectro a la mañana siguiente. 

Recomendamos: Antes de aplicar la mascarilla a modo global, recomendamos hacer una prueba en una zona localizada de la piel, especialmente si tu piel es sensible a los ácidos AHA.